Si en la vida habría un millón batallas,
las pelearía todas por vos.
Una mañana y todas las demás,
ahí voy detrás de todos tus sueños
y necesidad.
Porque Josefina, alma mía, la rueda se mueve
por y para vos.
Para siempre y por el tiempo que vendrá,
me tendrás detrás de ti, viéndote avanzar.
Un pecho explotado de amor, tantos besos te daría,
como pueda el tiempo aguantar.