miércoles, 2 de diciembre de 2009

Rebote

El reportero vivía la noticia profundamente. A cada paso sus nervios se nutrían del ambiente que lo rodeaba. Eso se notaba en sus notas. Su prosa evidenciaba realidad. Un golpe fáctico directamente a la mente de sus lectores.

Volvió de cubrir la inundación, y se metió en la pileta del hotel. Volvió de reportear al guardabosque por el incendio de las sierras, y se prendió un habano. Hoy lo vi entrar en el cabaret luego de entrevistar a esa estudiante de medicina que acusa de violación a su profesor.

2 comentarios:

Diego dijo...

Ja. Buenisimo.

Anónimo dijo...

Una descripción exacta.