jueves, 1 de enero de 2009

Lechón, humo y terracota

Cuatro caballeros, tres de ellos muñidos de copas de champagne y habanos castristas. Tocan temas de conversación que no serán recordados en la mañana, en una noche de luces en el cielo y ruido en el corazón. A pasos, el horno envolvente de estreno con el patio, muestra los restos del Schwainebraten de año nuevo. Reunión masculina en el patio terracota. Expedito mira a unos metros, prometiendo otro año de acompañamiento. El pequeño Toto pregunta que es “eso que tira tanto humo” y Matías pide que se lo saquen de la cara.

La vieja pega un par de gritos, reprochando el apartado masculino. Todos apuran el apague de los cigarros, para entrar rápido al living y seguir persiguiendo garrapiñadas, preguntando si la anterior fue la última botella.

Que el 2009 lo cierren con objetivos cumplidos y promesas renovadas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Abrazo! Como salio ese lechón?

Anónimo dijo...

Belleeeeeza, nene!!! Lo cortamos con una cuchara sopera...

El Alemán dijo...

Contra los pronosticos desfavorables que a la primera hora de cocción decían que ibamos a comer en Reyes, salió impresionante.

Obviamente, no será el primer uso del mentado artefacto. Proyectos en carpeta:

1) pizzas caseras.
2) cordero patagónico.
3) costillar.

Proyectos con el disco:

1) cazuela de mariscos.
2) rabas.
3) empanadas fritas.