"En Chacabuco era de Boca y un día, con 15 años, un amigo del pueblo me llevó a probar y viví un mes y medio o dos en La Candela. Una tarde, Roberto Mouzo me regaló un tapón que le faltaba a uno de mis botines. Hasta que me echaron y volví a los 20, de la mano del Tucumano Hernández.Era enero del 74, y me llevaron otra vez. Pero el Tucumano fue adentro a hablar con no sé quién y sale al rato, diciéndome que directamente no me querían probar porque defensores tenían muchos y les faltaban delanteros. El dirigente Luis Bortnik nos dijo que lo lamentaba mucho. Y el Tucumano le anotó ni nombre en un papel: "Los que se van a lamentar son ustedes por el jugador que se están perdiendo", le dijo.Esa noche, deprimidos, estábamos cenando y el Tucumano me preguntó a qué otro club quería ir a probarme. Le dije "A River, para romperle el culo a esos putos de Boca". Esa noche me hice hincha de River". Daniel Passarella, enero 2006.
Podes cambiar de religión...
No hay inconveniente en que cambies la marca del auto...
Te podes casar, juntar y rejuntar cuantas veces quieras...
Podes incluso hacerte una operación para mutar tu sexo...
Incluso se ven a diario políticos que cambian de partido y no sucede nada.
Pero hacerte hincha de otro club a los 20 años...te pinta de cuerpo entero, hermano. De cuerpo entero.
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