miércoles, 6 de febrero de 2008

La Ley del Embudo

Ayer estábamos tomando un fernet (desviación yendo para casa) con el Escocés. La noche estaba linda y encontramos una terraza que nos justificó el acostarnos tarde. Entre tema y tema, vimos una morocha de pelo enrulado y nariz perfecta. No operada, pero perfecta. Respingada, chiquitita. La distancia y la poca luz no permiten mayor detalle sobre su fisonomía, aunque desde lejos podía confirmarse su belleza. La señorita en cuestión se encontraba acompañada por un tipo. Morocho, pelos despeinados con gel. Camisa negra, brillante. Cara de nada. Absolutamente cara de nada. Sin embargo, al rato de nuestra llegada, el muchacho “le comió la boca”, acción a la que ella se acopló con singular gusto.“Mira el pelotudo ese la mina que se esta comiendo”, me dijo el Escocés. Asentí con la cabeza. Pude observar otras mesas que también advertían el espectáculo de la fogosa parejita, varias de ellas con ojos de cierta envidia masculina. Es la “Ley del Embudo”, pensé. “La mas linda con el más boludo”.

Pero ahí fue que advertí mi error. Basta. Basta con ello, viejo. Todo es envidia. Para cualquier tipo, el hombre que acompañe a una mina que esta buena va a ser un boludo. Inevitablemente. Porque el único flaco que no será un boludo junto a ella, será él mismo…aunque irremediablemente un boludo para el resto de los mortales masculinos, dejando irresoluto el conflicto en un verdadero círculo vicioso.

En definitiva, la mencionada norma no es más que el justificativo del hombre que cela la suerte de un colega y no puede soportar no ser él quien goce de las beldades de la divinidad femenina que en la ocasión embeleza su mirada.

Cuando salíamos del bar, pasé por al lado de la mesa de los tórtolos, quienes seguían castigándose, ahora más con arrumacos que con pasionales besos. Miré al flaco de camisa negra y pelo hediondo y pensé “Aplauso, medalla y beso para el boludo este”.

3 comentarios:

May dijo...

Interesante conclusión que sorprende viniendo de un hombre...

Cómo es eso del termómetro de afecto?

Beso.-

El Alemán dijo...

Claro, cuanta mas gente te llama o te visita, es mas gente que se acuerda de vos...ergo, un termómetro de afecto.

Anónimo dijo...

eseperfil, hermoso, esos rulos, bucles, cómo caían sobre los hombros.