- Gordo, ¿Por qué no vas a comprar frutas mientras yo termino de ordenar la cocina?
- No, Gorda, no me gusta ir solo a la feria. Cuando termines eso, vamos juntos, dale?
- No, andá solo.
- No me gusta. Si queres ordenamos acá y después vamos juntos.
- No, estoy ordenando yo. Vos anda a la feria.
Después de diez minutos de discusión, él agarra la billetera para salir y ella le dice “voy con vos”.
- No, ahora quedate. Me rompiste las pelotas toda la mañana para que vaya solo, así que ahora quedate acá, yo agarro mi ipod y me hago tranquilo la cola de media hora con todas las viejas en la feria roñosa esa.
- No, te acompaño – con cara de orto.
- No, ahora no quiero – con más cara de orto.
Después de otros diez minutos de discusión, él vuelve a tomar la billetera de arriba de la mesa y le dice “bueno, esta bien, Gorda, como vos quieras. No discuto más. Hagamos lo que vos quieras. Vamos”.
- No, me quedo – con cara de orto.
- ¿Que? – con estupor.
- Me quedo ordenando – dice ella agarrando una almohada de la cama deshecha.
- ¿Quién carajo te entiende? – pregunta él, al borde de la locura.
- Claro, yo siempre tengo la culpa de todo – expone ella su muletilla habitual.
- No, Gorda, está bien. La culpa es mía. Traigo frutas – vuelve a tomar la billetera, se coloca los auriculares y eleva el volumen del ipod.
11 comentarios:
y que canción se escucha en el ipod despues de toda esa escena. AC/CD o Enya?
Creo que el personaje de este cuento - que nada tiene de verídico - habrá reproducido "Welcome to the Jungle"...
Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia... (ojo!! hablo de la realidad conyugal de muuuuuuuuuuuuuuuuuuuchos, eh!!) Gus.
Creo que el tema Como un buey de Las Pelotas sería mas que acertado.
Creo que este relato merece un final a lo "elige tu propia aventura".
Bienvenido al club de los sometidos a la feromona.
Gran relato doctor!!!!
Creo que si clonas a una mina, ni entre ellas se entienden.
Despues quieren condenar a Barreda!!!! Daleeee................
Manteca
Notable demostración de misoginia por parte del blog y de los comentaristas. La pregunta que queda picando es: ¿si tanto les molesta la lógica feminina por qué siempre terminan viniendo al pie...? ¿Tal vez porque ellas suelen tener razón...?
Y además como bien se admite en otro post del 8 de abril: "si no sos parte de la solución, sos parte del problema", o, quizás sea al revés...
Tu hermana
El corporativismo femenino presente en el comentario anterior, el cual se agradece.
Evidentemente algo tienen que tener las mujeres para que, a pesar de estallar nuestra paciencia con su intrincada lógica, las preferimos a cualquier otro proyecto. Todos sabemos lo que tienen, en sobradas cualidades, y por eso las amamos (de ahí el agregado entre paréntesis del mismo título).
El tema no es nuevo y da para mucho más, pero es divertido en el ínterin jugar con estas cuestiones. Las mujeres nos señalan – y reprochan - a diario nuestras flaquezas. Nosotros, cada tanto, nos reímos de las suyas.
Más allá del tufillo sindical-moyanista de la palabra "corporativismo" que utilizó El Alemán, lo cierto es que cuando las mujeres señalan alguna flaqueza masculina, lo hacen de manera individual: es ridículo hablar de "los hombres" o de "todos los hombres"; que se sepa, los hombres siempre vienen de a uno.
Nuestra crítica suele hacerse a cierto hombre en particular (generalmente el nuestro) que no levanta la tabla del inodoro o sigue discutiendo a los gritos quién es el mejor enganche para Boca con los amigos (todos señores de panza creciente) mientras hay que limpiar la casa, hacer las compras o darle de comer a la prole.
En cambio, por lo que se ha visto en este blog, "las mujeres" sí somos todas iguales y tenemos el mismo objetivo: aprovecharnos del pobre cristiano al que hemos seducido con nuestras malas artes y que nos soporta como un pobre buey por una mera cuestión hormonal-genital, para que nos sirva ("mantenga" dirán algunos) mientras nos comemos su alegría y juventud, casi como una mantis religiosa se come a su compañero durante el encuentro sexual (linda imagen, ¿no?).
Mi intervención sólo pretende hacer un simple aporte: así como los hombres no son una "corporación", las mujeres tampoco lo somos. Todas venimos de a una: una mujer con su propia historia, ideas, objetivos, intereses y, por supuesto, con su propio hombre (cuando lo hay) al que soportar en las buenas y en las malas, que suelen ser mayoría. No es lo mismo la Madre Teresa que Jessica Cirio, Cris K que Alicia Moreau de Justo o Maria Curie que la Dra. Rímolo.
Al retornar a Inglaterra le preguntaron a Chesterton qué le habían parecido los franceses. "¿Los franceses?", contestó; "No sé. No los conocí a todos".
Por favor, Alemán, nunca olvide aclarar de cuál mujer está hablando. Con todo el respeto y admiración que le tengo, dudo que conozca a todas las mujeres así como Chesterton no llegó a conocer a todos los franceses.
Tu Hermana
Tu hermano tampoco levanta la tabla (porque hace sentado).
Como cierre a esta linda discusión milenaria, solo diré que mi amada pareja, si bien es quien me motiva este tipo de cuentos y rabietas, también inspira a proponerle matrimonio, como ocurrió ayer por la noche.
Te dijo que si???? felicitacoines queridoooo!!!
H.E.A.
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