La poesía. ¿Qué es la poesía? Yo se un poco de muy pocas cosas. Y por eso tampoco me puedo permitir ser terminante acerca de cuando una poesía es buena o mala. Lo mismo me puede pasar con un cuadro, o un guiso de lentejas. Descubro con estos ejemplos mi rusticidad, pero también mi opinión.
Me parece que se trata un poco de la subjetividad de los gustos. No quiero caer en el viejo chiste del “Gustos son gustos…”, pero un poco de verdad hay detrás de todo eso.
Puede ser que haya ciertos parámetros objetivos que prohíban poner en pie de igualdad a un Miguel Angel que al Grone que te pinta la pared de tu casa. Pero me parece que pasa por otro lado la cosa. Se trata, centrándonos ya concretamente en la poesía, del sentimiento que se expresa y el contenido de las palabras que se vuelcan. Un claro de emoción traslucido en un trozo de papel es lo que yo, particularmente, busco en una poesía.
Alguna vez escribí poesías. No quiero decir que lo he dejado de hacer, pero ya hace tiempo que no ocurre. No se porque, pero debería retomar. En aquellas oportunidades quedaba muy conforme con ellas. Su métrica no era lo que me alegraba. Tampoco su sintaxis. Todo lo contrario. Pero, sin embargo, me permitían expresar de alguna forma un sentimiento. Y claro que lo hacían.
Debo advertir que este texto no trata de justificar de alguna forma mi falta de talento literario. Es otro fin el que me guía en esta ocasión.
He leído muchos poemas y textos de ése estilo en mi vida. No quiero decir con esto que me he dedicado a ello, pero en el colegio se encargaron de mostrarme ese aspecto de la literatura. Becquer, Garcilazo de la Vega, Rubén Dario. “Podría escribir los versos más tristes esta noche” o “Volarán las oscuras golondrinas” o algo así. Otras también. Muchas de ellas eran bonitas, ajustadas, objetivas, centradas. Pero para mi, vacías. No era eso lo que apreciaba.
Aún hoy sigo viendo a la poesía como en aquella época. Cuando reflexiono sobre ella, y volviendo a los conceptos volcados sobre los orígenes de este texto, debo advertir que no puedo explicar mi opinión de mejor forma, que no sea mostrando la poesía perfecta. Automáticamente me visita este fragmento, que mas que eso, se trata de un pedazo del corazón que alguien, hace mas de veinte años, saco de sus entrañas sin saber que nos estaba dejando un poema que, si bien no era perfecto, fue de lo mas hermoso que hemos podido escuchar.
Mis saludos a ese poeta contemporáneo quien, hasta con nombre de poeta, a más de dos décadas aún consigue ponerme la piel de pollo…
1 comentario:
Es asi como tu dices, siempre la piel de gallina cuando se ve u oye este momento.
pd: Es deja el tendal, no deja el tercero...
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