domingo, 2 de diciembre de 2007

De equinos y banderas

Vamos a ver polo. La segunda semifinal del Abierto de Polo de Palermo. La Ellerstina contra Chapa II. El día está hermoso y, calculo, que pasaremos un gran domingo, con amigos, mate y la "gente linda".

Estamos esperando al impresentable del Escocés para salir. Ayer estuvo en una fiesta con el Bambino Veira. Lo llamamos hace media hora, preocupados por su silencio, y respondió con una voz de ultratumba divina. Llega y salimos. No es el mejor horario para hacerlo, pero la demora la va a compensar con alguna aneda que nos va a hacer morir de risa.

El tema es que a la misma hora que estemos disfrutando de la adrenalina de ocho pibes jugando con el peligro de "volar" arriba de otros tantos caballos, se estará jugando en la cancha del club de mis amores el partido que definirá el Torneo Clausura.

Quizás se me pueda decir que, como Boca no tiene chances, elegí hacer otro plan alternativo. Pero no. Las entradas fueron sacadas antes del Tigre - Boca, cuando mi equipo todavía tenía aspiraciones de campeonar.

Lo cierto es que elegí este plan "conchet", concientemente, antes que entregarme como cada Domingo a esa pasión difícil de explicar, pero sobre todo, de justificar. No se. Puede ser también que el tema Polo no es algo que hacemos todos los años. También está la fuerza que le puso Ceci a la compra de los boletos. No se.

Llegó el Escocés. Nos vamos. Espero que no retumben desde la Boca los ecos de mi conciencia…

2 comentarios:

Marimonia dijo...

Como la mujer de dinero que come un sanguche de mortadela. O el niño de country que se enamora de la chica de pelos rojo ciruela, espero que su domingo haya dejado unir sus dos planes, y haya gritado el gol de Palermo.

P/d: Disculpeme el post anterior, el sueño y la falta de signos de puntuacion hicieron estragos.

Saludos.

Anónimo dijo...

Me sentí una mujer mirando futbol.