jueves, 20 de diciembre de 2007

Secreto

Una de las cosas que más disfruto es descubrir bandas nuevas. Esos grupos que todavía no alcanzaron la fama pero que tienen canciones altamente recomendables. Así me he encontrado con grupos como “Death Cub for Cutie” o “Jaimie Cullum” (si, si, mucha gente lo conoce, pero haces una encuesta y de cien lo “junan” cinco). Es muy agradable saber que a Jack Jonhsonn lo descubriste bastante tiempo antes de que “Banana Pancakes” te rompa la cabeza en la 100.

El placer es sentir que esa bandita o solista es tuyo. Por un momento. Es una suerte de secreto que se la transmitís a ciertos amigos. Pero no a todos. Y escuchar de esa persona un “che, esta bueno esto. ¿De donde lo sacaste?”

Y sino, también disfruto mucho encontrarme con bandas viejas y desconocidas. Es el mismo concepto pero con bandas como “Captain Beefhart and the Magic Band” o “Pretty Things”.

Pero en realidad, cuando empecé a escribir este post, que ya se me desorganizó, es que dentro de estos gustos por descubrir música nueva, amo encontrar en discos de artistas conocidos aquellas canciones que no fueron simples ni primer, segundo o tercer corte del disco. Viven solo en la casa de los que compraron el disco o lo piratearon de Internet.

Venía caminando por Puerto Madero y empezó a sonar “The One” del álbum “Chocolate Starfish and the hot dog flavored water” de Limp Biskit. Un disco que se lo robo el tema a misión imposible y algún otro corte más del sacadito de Fred Durst gritando como un enfermo y pensando que es vivo insultando gente. Pero The One es un temazo de bajos constantes y sólidos, con una voz que se mece en el ritmo y la potencia de aquella banda que lideró mis 19 años. Bueno, como decía, escuchando ese tema, pense en escribir esto.

Me acuerdo de “Denial, Revisited” de The Offspring, “Picture” de Kid Rock o “Katmandu” de Pappo.

No se, si pueden, pongan esos temas o bandas en sus mp3s, ipods o lo que sea y salgan a caminar por la calle, pensando que les están contando un secreto al oído.

1 comentario:

May dijo...

Siempre hay lados B que te rompen la cabeza, y siempre los sentís muy tuyos, mucho más tuyos que de esos salames que se conforman con el hit que pasan por MTV.