viernes, 21 de diciembre de 2007

Mazaso

Me encontraba caminando por un Megasport ubicado en el 3er piso del Alto Palermo. Estaba buscando un regalo navideño para mi sobrino Matías (como se pierde tiempo buscando regalos, por Dios!!). Traía puesta una remera roja con mangas grises y bermuda blanca.

Yéndome hacia fuera (no había encontrado nada que me haga pensar que mi sobrino querría conservar), una chica me detuvo con sonrisa ansiosa y me extendió una prenda de lycra (creo que era de lycra). “¿Podrías ayudarme? Necesito un número más chico”, me dijo. Advertí lo que estaba ocurriendo y le contesté: “Te ayudaría con gusto si trabajase acá”. Se ve que, a pesar de bella, no era muy rápida ya que me miró extrañada. “Digo, que te ayudaría si trabajase aca…pero no lo hago”, reafirmé.

La rubia se disculpó con un poco mas de su sonrisa ansiosa y yo proseguí, también con una sonrisa en mi rostro.

Esta bien que mi remera podía confundirse con el uniforme de la tienda deportiva, pero realmente, transcurridos algunos pasos mas de la salida del negocio me invadió un pensamiento preocupante: era la remera con la que había elegido salir esa noche.

Así que acá estoy, con mi remera de Megasport y mi cara de asistente de ventas, pensando en que la boluda esa me cagó la noche.

1 comentario:

Anónimo dijo...

postea algo, rrreputo. Abrazo.