viernes, 23 de noviembre de 2007

Una imagen vale más que mil palabras...



Ya he escrito sobre mi vieja en este blog, con lo cual no voy a decir nada nuevo. Pero ayer encontré esta foto. De vestido de la época esta mi treintañera madre y con el conjuntito del patito quien esto escribe, actualmente con una altura de 1,92 mts y 97 kgs.

Pero más allá de mi metamorfosis, no puedo encontrar una imagen mejor para explicar aquello que ya escribí en este mismo espacio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay fotos que no se astillan por más que millones de vidrios intenten destruirlas.

PD: agradezco a Dios no haber sido yo quien rompio ese coso.

Buchi dijo...

Tu post me hace acordar a Barthes en "la cámara lúcida"
muy buen texto que recomiendo si todavía no leiste.

solo pasando, buen blog
adios